Soluciones para
personas mayores

«He vendido mi casa para tener dinero disponible y complementar mi pensión, y así puedo también ayudar a mi hermano»

Frederic ha vendido la nuda propiedad de su vivienda de La Garriga (Barcelona) a cambio de un importe inicial y de una renta mensual. A pesar de sus 83 años, es responsable de pagar la residencia de su hermano, 3 años mayor. Ahora podrá seguir haciéndolo con la tranquilidad de tener dinero disponible cada mes y seguir en su hogar.

Isabel y Manuel decidieron vender la propiedad manteniendo el uso de la vivienda para vivir con total tranquilidad y no privarse de pequeños lujos que ahora pueden permitirse. Sus hijos les ayudaron en todo el proceso hasta la venta.

Jose Manuel tiene muchas historias que contar, entre ellas que fue entrenador de fútbol en los juveniles del Recreativo de Huelva. Vive en su casa de Sevilla en la que quiere residir hasta el final de sus días. Necesitaba dinero para cubrir los gastos de tener una cuidadora en el domicilio. Ella le acompaña en todo y también nos ayudó en la gestión de lograr vender la nuda propiedad de su vivienda y mantener el usufructo, y así Jose Manuel pueda vivir tranquilo y en su casa.

Gloria y Jose Maria, han dedicado su vida al negocio familiar de productos de cosmética que iniciaron hace ya bastantes años. Ahora es su hijo quien sigue con la empresa. Una vez jubilados, han decidido vivir como se merecen y por eso deciden vender la nuda propiedad, para seguir viviendo en su casa pero con mucho más dinero.

El Sr. Ricard, tiene muy claro que quiere disfrutar de su piso de Barcelona, pero requiere más ingresos para mantener un buen nivel de vida. Asesorado por su abogada y con el beneplácito de sus hijos, contactó con nosotros, y aquí lo vemos junto al comprador de su vivienda, ambos felices por una operación de compraventa muy satisfactoria para ambas partes.

Daniel y su esposa Maria, desean seguir viviendo en casa y disponer de dinero suficiente para vivir con solvencia y no tener limitaciones económicas para seguir disfrutando de esta etapa de la vida; por eso contactaron con Mayor Solución, y junto a la ayuda de su hijo, han formalizado la venta de la nuda propiedad y conservaran el usufructo vitalicio.

“La opción de vender mi piso y seguir viviendo en él es la mejor decisión que podía tomar. Ya estaba cansada de estar controlando todos y cada uno de los pequeños gastos para llegar a final de mes, y además de no poder disfrutar de ninguna actividad de ocio”.

Teresa tenía que recurrir a alquilar habitaciones de su propio hogar para obtener un ingreso extra a su pensión, esta situación la estaba provocando una gran angustia y apatía. Con la firma de una renta vitalicia, ya puede vivir tranquila.

“Gracias a vender la nuda propiedad de mi vivienda y mantener el usufructo, puedo volver a disfrutar de la vida y de las cosas que había dejado de hacer por falta de dinero, como poder hacer salidas de ocio y viajes con mi grupo de amigas. Mi vida ha cambiado totalmente.”

Maria Rosa, firmó la venta a cambio de un pago inicial y de una renta vitalicia que recibe mensualmente. Su piso lo heredó de sus padres, por lo que le tiene un gran apego, no quería irse a otra vivienda pero con su pensión no le era suficiente para cubrir gastos, y por eso se decidió a vender pero manteniendo el usufructo.

«Gracias a que puedo seguir viviendo en mi casa y no tengo que pensar en el dinero para pagar por mis cuidados»

María, nuestra clienta más longeva con diferencia, necesita ayuda profesional para sus cuidados, sus hijos decidieron contar con nosotros para vender la Nuda Propiedad y que su madre siga viviendo en su hogar con el dinero suficiente para no tener preocupaciones. Ahora tanto ella como sus hijos viven con mayor tranquilidad y felicidad gracias a disponer de dinero para sus necesidades.

«Vendí mi casa pero sigo viviendo en ella, y ahora tengo más dinero, más tranquilidad y estoy aún más feliz.»

La Sra. Bleier vendió la nuda propiedad para recibir dinero y quedarse viviendo en su casa. Ahora sigue disfrutando de su jardín y sus animales con total tranquilidad económica. Su hija le ayudó con todos los trámites.

«Gracias a la renta vitalicia vivo mucho mejor. No tengo preocupaciones económicas, sólo tengo que disfrutar en esta etapa de mi vida.»

Luis vendió su casa a cambio de una renta vitalicia, ahora vive con mayor comodidad y sigue disfrutando de su vivienda.