El caso de Antonio es un nuevo caso de éxito. A sus 78 años decidió vender la nuda propiedad de su piso ubicado en una población cercana a Barcelona. Antonio vive solo desde hace años al quedarse viudo. Cuenta con la ayuda de una cuidadora quien, además de ayudarle en las tareas domésticas diarias, también le supone un importante apoyo moral y de acompañamiento.

Antonio necesitaba dinero para afrontar los pagos habituales como el gas y la electricidad, seguros, comida… y poder también realizar el pago por los servicios y cuidados profesionales de la cuidadora. Con la pensión que cobraba iba demasiado apurado económicamente y su situación era de vulnerabilidad. Por este motivo contacto con @mayorsolucion para que estudiemos su caso, y le encontrásemos la mejor alternativa posible. Tras un estudio personalizado, logramos la venta de la nuda propiedad de su vivienda, mientras Antonio mantendrá de forma vitalicia el uso de su piso, es decir, que seguirá disfrutando de su hogar hasta su fallecimiento. Y a cambio de vender la nuda propiedad y mantener el uso de la vivienda, ha logrado importantes ingresos económicos que le permiten vivir de forma mucho más cómoda y holgada, pudiendo permitirse no sólo los pagos habituales de suministros y cuidadora, sino que también puede disfrutar de otros pequeños lujos que no se podía permitir, como ir a ver espectáculos, o salir con amigos a comer a algún restaurante.

Además, este tipo de compraventa no sólo beneficia al vendedor, en contrapartida, los compradores tienen la oportunidad de adquirir un inmueble a un precio más reducido a cambio de no poder utilizarlo hasta el fallecimiento del usufructuario, lo que les permite la compra de un activo inmobiliario pensando en su futuro, y de esta manera pueden lograr convertirse en propietarios con menor esfuerzo económico, ni con las exigencias y costes que implican por ejemplo las hipotecas.